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Confitería "El Molino" de Callao y Rivadavia
El edificio, de estilo Art Nouveau, fue declarado Monumento Histórico Nacional- Construida por Francisco Gianotti-
El edificio, de estilo Art Nouveau, fue declarado Monumento Histórico Nacional- Construida por Francisco Gianotti-
HISTORIA
La confitería "El Molino" abrió sus puertas en 1859 bajo el nombre "Confitería del Centro". Estaba ubicada en la esquina de Rodríguez Peña y Rivadavia. Desde su esquina privilegiada, siguió de cerca los avatares de la historia argentina.
La primer edificación estaba situada en la esquina de Rodríguez Peña y Rivadavia. Hacia 1850 en la esquina de Rivadavia y Rodríguez Peña funcionaba la Confitería del Centro, que cambió su denominación por Antigua Confitería del Molino tras la instalación del primer molino harinero instalado en Buenos Aires. Los propietarios eran Contastino Rossi y Gaetano Brenna, quien era un reconocido maestro confitero.
La confitería en su ubicación anterior, en Rivadavia y Rodríguez Peña
Foto de la confitería anterior, ya ubicada en Rivadavia y Callao
La confitería actual fue inaugurada en 1917 y cerró sus puertas en 1997. Diversas iniciativas trabajan para lograr su reapertura, ya sea a través de la expropiación, la concesión o la explotación privada, ya que tanto el local donde funcionaba el negocio como el edificio de varios pisos que forma parte de la unidad están actualmente deshabitados y en constante proceso de deterioro. El conjunto arquitectónico fue declarado Monumento Histórico Nacional también en 1997 (Decreto 1110/97).
FOTOS DE LA CONFITERÃ?A
La confitería en construcción
En la actualidad, la confitería del Molino sigue cerrada y en un estado de abandono lamentable.
Pasan los gobiernos en la Ciudad, todos prometen y para variar ninguno cumple.
La pregunta que se impone es ¿Por qué los porteños (por no decir los argentinos en general) le damos la espalda a nuestro patrimonio cultural?
El barrio de Congreso no sería el mismo sin la Confitería
Pasan los gobiernos en la Ciudad, todos prometen y para variar ninguno cumple.
La pregunta que se impone es ¿Por qué los porteños (por no decir los argentinos en general) le damos la espalda a nuestro patrimonio cultural?
Cuando decimos Confitería del Molino, no podemos dejar de asociarla (o al menos yo no puedo) con el Moulin Rouge, si bien uno era una confitería y el otro es un conocido cabarute francés.
Ahora bien, no es por desmerecer a nadie, pero el edificio del Moulin Rouge (construído en 1889) comparado con el de la Confitería (1917) es ni mas ni menos que una porquería. Si alguien tiene dudas de lo que digo, googlee Moulin Rouge y después Confitería del Molino, compare y saque sus propias conclusiones.
Ahora bien, no es por desmerecer a nadie, pero el edificio del Moulin Rouge (construído en 1889) comparado con el de la Confitería (1917) es ni mas ni menos que una porquería. Si alguien tiene dudas de lo que digo, googlee Moulin Rouge y después Confitería del Molino, compare y saque sus propias conclusiones.
Sin embargo, el Moulin Rouge no solo está en perfecto estado de conservación, sino que además es una maquinita de facturar.
Y nosotros tenemos la Confitería del Molino y está ahí abandonada y deteriorándose cada día mas. ENcima tiene una ubicación de privilegio en la ciudad.
¿COMO PODEMOS SER TAN PELOTUDOS?
Y nosotros tenemos la Confitería del Molino y está ahí abandonada y deteriorándose cada día mas. ENcima tiene una ubicación de privilegio en la ciudad.
¿COMO PODEMOS SER TAN PELOTUDOS?
El barrio de Congreso no sería el mismo sin la Confitería
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO
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